Prácticamente desde que los ordenadores comenzaron a llegar a los hogares del mundo, los navegadores de internet han estado siempre ahí. En gran parte podríamos decir que fueron los principales responsables de la estandarización de estos dispositivos en nuestro día a día. En los últimos años la moda de dispositivos como tablets y convertibles en vez de los clásicos ordenadores de sobremesa ha causado que deje de ser tan necesario tener un ordenador. Hoy en día la mayoría de la gente teniendo un navegador, tiene todo lo que necesita, y siempre es más cómodo hacer tus cosas desde la comodidad del sofá que en la sala donde tienes el PC, sentado, utilizando el teclado y ratón. Por lo tanto, es comprensible que haya una guerra interminable por lograr ser el navegador más usado, o al menos conseguir una cuota de mercado de uso elevada.

Internet Explorer fue con el que descubrimos lo que era internet la mayoría de nosotros. Pero Microsoft cometió el error de dormirse en los laureles y Google les robó el liderazgo en un tiempo récord. La gente descubrió (gracias a la insistencia de la publicidad de Google) que Chrome era un navegador más actual y que debían probar.

Pero no todo se reduce a una batalla entre Google y Microsoft, también ha habido (y hay aún) empresas que se atreven a plantar cara a los grandes del sector tratando de ofrecer un producto de calidad. Tal es el caso de Opera, un navegador con una gran historia detrás, pero que por desgracia no ha conseguido todo el éxito que se podría merecer en el mercado de los navegadores de escritorio.

El nacimiento de uno de los navegadores más queridos por la comunidad

A diferencia de lo que uno podría pensar viendo que Chrome, Internet Explorer, Safari y Firefox son obra de empresas estadounidenses, Opera nació en el viejo continente, en Noruega como parte de un proyecto de investigación de la empresa de telecomunicaciones Telenor en el año 1994.

En 1995 se decidió separar el proyecto en otra empresa que recibió el nombre de Opera Software ASA, publicando de manera interna y limitada la primera versión del navegador Opera en 1996, bautizada como MultiTorg Opera. Fue con la llegada de la versión 2.0 cuando recibió el nombre de Opera a secas y comenzó a distribuirse públicamente.

Interfaz de la primera versión de OperaInterfaz de la primera versión de Opera

En un principio salió únicamente para Windows, pero a raíz de la gran demanda que hubo, el equipo de desarrollo se planteó la posibilidad de lanzar versiones para otros sistemas operativos como Apple Macintosh, BeOS o QNX. En octubre de 1997 se publicó ‘Project Magic’, una plataforma con la que poder comprobar cuánta gente estaba dispuesta a pagar por Opera en cada uno de los sistemas operativos. En diciembre de 1997 se añadió el soporte para JavaScript con la versión de Opera 3, la cual además salió para otros sistemas operativos, abandonando su exclusividad con Windows. Unos meses después, en 1998, con la versión 3.5 llegó el soporte para CSS.

Por extraño que parezca, en un principio se distribuyó como un programa que disponía de un período de prueba tras el cual tendríamos que pagar para seguir usándolo. La versión 5.0 que salió en diciembre del año 2000 introdujo cambios en este sistema, ofreciendo el navegador de manera gratuita a cambio de tener anuncios en su interfaz, hasta que en el año 2005 se retiraron con la versión 8.5. El uso de estos anuncios generó numerosas críticas, siendo este uno de los principales motivos por los que no lograba ganar cuota de mercado.

En 2003 se reescribió gran parte de Opera para la versión 7.0, con la cual llegó el motor de renderizado Presto. Opera utilizaría este motor durante una década hasta que fuera sustituido por Blink, un fork del proyecto WebKit, y que fue una de las decisiones más polémicas de su historia.

La discriminación de Microsoft hacia los usuarios de Opera

Microsoft ha tenido muy mala fama entre los usuarios de la calle, ya que no dudaba en entorpecer como fuera a la competencia aprovechándose de que sus servicios eran de los más utilizados. Pero finalmente fueron multados con 651 millones en el año 2013 por prácticas abusivas con Internet Explorer y Windows.

MSN mostraba una versión más antigua en OperaMSN mostraba una versión más antigua en Opera

A comienzos de los años 2000, la web de MSN de Microsoft era de las más populares y todos accedíamos a ella para consultar nuestro correo, chatear, leer noticias, etc. En octubre de 2001, Microsoft bloqueó el acceso a MSN a todos los navegadores que no fueran Internet Explorer. Tras las numerosas críticas monopolísticas, apenas dos días después quitaron dicha restricción, pero siguieron bloqueando a los usuarios de Opera, aunque consiguieron saltarse el bloqueo.

Apenas dos años después, en 2003, Microsoft volvió a discriminar a los usuarios de Opera configurando la web de MSN para que se mostrara con su interfaz antigua, permitiendo sólo a Internet Explorer y otros navegadores que accedieran a la última versión. Finalmente Microsoft permitió que los usuarios de Opera 7 pudieran ver la web actual de MSN, pero no así los que usaban Operan 6.

Por si fuera poco, en 2004 la polémica volvió, pero esta vez en relación a Hotmail, servicio que cuando se usaba en Opera se recibía un archivo JavaScript incompleto. Esto causaba que no fuera posible vaciar la bandeja de spam en nuestra cuenta de correo de Hotmail. El equipo de Opera trató de contactar con Microsoft, pero nunca recibieron respuesta.

¿Por qué hay sentimientos de amor y odio por Opera?

Si eres relativamente joven, es probable que no comprendas por qué en internet la gente habla con tanto cariño de Opera, o por qué otros usuarios lo critican y siempre hacen referencia a versiones anteriores diciendo que Opera a día de hoy no es más que una copia de Chrome.

De cuando Opera era muy querido…

Opera era el navegador europeo más famoso, gran parte de esa fama la consiguió a base de escuchar las peticiones de sus usuarios y tratar de innovar siempre añadiendo funcionalidades útiles a la vez que compatibilidad con los diferentes protocolos y tecnologías de internet.

Hoy en día muchos navegadores o buscadores integran una ‘pantalla de inicio’ con accesos rápidos a las páginas que solemos visitar o que hemos visitado anteriormente. Esta página recibe el nombre de Speed Dial, siendo Opera quien la implementó por primera vez.

La pantalla de inicio de Opera bautizada como Speed Dial La pantalla de inicio de Opera bautizada como Speed Dial

Como hemos dicho, una de las grandes ventajas de Opera con respecto al resto de navegadores eran las funciones extra que podían ofrecer gracias a disponer de su propio motor de renderizado. Por ejemplo, con la versión 10.10 en el año 2009 llegaron funciones muy útiles como la vista previa de pestañas, Opera Turbo que nos permitía configurar las páginas para que cargaran más rápido, Opera Link y Opera Unite.

Link y Unite eran dos funciones realmente interesantes y que son ejemplo de lo que era Opera antes y permitía hacer con su navegador. Con Opera Link no sólo podíamos sincronizar nuestros marcadores, historial y configuración del navegador entre dispositivos con nuestra cuenta, sino que también llegó a existir una API con la que intentaron que otros desarrolladores se animaran a permitir la comunicación entre navegadores.

Por otro lado, Opera Unite nos permitía crear un servidor web de contenidos de una manera muy sencilla. Al ser un navegador que estaba disponible tanto para Windows, como para Mac OSX y Linux, abría un mundo de posibilidades para poder compartir archivos con las personas que quisiéramos, teniendo nosotros siempre el control de todo.

En general, como puedes comprobar Opera siempre ha tratado de ofrecer funcionalidades que se salían de lo normal y básico que se le suele exigir a un navegador. Cuando se usaba Presto había muchas menos limitaciones ya que eran libres de modificar su software como quisieran, aunque a día de hoy siguen tratando de diferenciarse de la competencia con la misma estrategia: dando gratuitamente funciones que los demás no dan.

…a cuando decepcionó a muchos de sus usuarios

Los fans más puristas de Opera tienen la fecha del 13 de febrero de 2013 grabada a fuego en su corazón como el día en que para ellos Opera murió. El anuncio de que se iba cambiar su motor de renderizado de Presto a WebKit no sentó nada bien, ya que al estar desarrollando Opera en Chromium, se le criticó que iba a ser una versión de Chrome con diferente logo.

Sin embargo, ya en 2011 se veía que Opera estaba pasando por una crisis interna cuando su cofundador, Jon Stephenson von Tetzchner, abandonó la compañía alegando que el Consejo de Administración y él no compartían la misma visión para el futuro de Opera. Precisamente en diciembre de 2013 fundó la empresa Vivaldi Technologies y en abril de 2016 salió al mercado su nuevo navegador Vivaldi, el heredero espiritual de Opera.

Vivaldi también implementa el Speed Dial que vimos en OperaVivaldi también implementa el Speed Dial que vimos en Opera

¿Por qué abandonó Opera su motor Presto? El principal argumento se basa en que Webkit, al ser una plataforma de código abierto compatible con todas las tecnologías utilizadas en internet y además apoyada por dos grandes como son Google (Chrome) y Apple (Safari), a Opera se le abría una puerta para colaborar con ellos y así poder optimizar recursos ya que no disfrutaban precisamente de una cuota muy elevada de uso, apenas un 1.7% según W3Schools.

El renacer de Opera gracias a los smartphones

En el mercado de los ordenadores Opera por desgracia nunca ha conseguido destacar, pero con la llegada de los smartphones se le abrió una oportunidad de oro para destacar, y la supo aprovechar realmente bien. En agosto de 2005 presentaron la primera versión de Opera Mini, su navegador pensado específicamente para dispositivos móviles, que comprimía el tamaño de las webs antes de cargarlas permitiendo ahorrar entre un 70 y 90% de datos.

La clave a la hora de triunfar en la conquista de un nuevo mercado con tanto potencial como el de los teléfonos móviles fue publicar versiones para prácticamente todos los sistemas operativos: Maemo, Symbian, Windows Mobile, Java ME, Android, Windows Phone, iOS y BlackBerry. Esto sumado a que los navegadores que traían preinstalados los primeros teléfonos con pantallas táctiles era excesivamente simples y sin opciones, Opera ofreció un navegador con más funciones como Speed Dial y que ayudaba a reducir el consumo de datos datos.

Seguro que has probado en alguna ocasión Opera Mini en tu iPhone o AndroidSeguro que has probado en alguna ocasión Opera Mini en tu iPhone o Android

Tratando de ir un poco más allá, se publicó en Android la herramienta Opera Max, cuya función era la de gestionar mejor los datos que consumían las aplicaciones de nuestro smartphone. Las dudas sobre cómo obtendría beneficios la empresa controlando nuestro smartphone ha causado que finalmente Opera anunciase en agosto de 2017 que iba a cerrar este servicio.

El futuro de Opera

Que Opera se base en el mismo motor de renderizado que Chrome y Safari puede que no sea del agrado de los más puristas, pero la realidad es que al basarse en un motor tan utilizado, te garantiza que no tendrás incompatibilidades a la hora de navegar. Es por esto que en los últimos años se han esforzado en tratar de mejorar su navegador añadiendo funciones que lo hagan único.

En 2013 lanzaron el navegador Coast by Opera, el cual estaba pensado exclusivamente para utilizar en un iPad con una interfaz que apostaba por el minimalismo y aprovechar la mayor área de pantalla posible. Posteriormente llegó también una versión para iPhone, sin embargo, parece que no cumplió sus expectativas porque lo retiraron de la AppStore. La relación de Opera con iOS llama bastante la atención, ya que es un sistema que tiene un poco abandonado.

Tras el experimento de Coast, el interés por iOS fue cayendo de manera sorprendente, ya que normalmente los desarrolladores suelen mimar más sus aplicaciones de la AppStore. Pero a día de hoy, los usuarios de iOS sólo pueden acceder a la versión de Opera Mini, la cual hasta hace poco llevaba más de un año abandonada sin recibir actualizaciones.

En su apuesta por tratar de ofrecer funciones que atraigan el interés de los usuarios, en abril de 2016 se implementó soporte para una VPN gratuita e ilimitada, algo que hizo que todo el mundo se planteara usar Opera para poder navegar con mayor privacidad o ver contenido bloqueado en su país.

Continuando en esta línea de tratar de llamar la atención y captar el interés de la gente, a comienzos de 2017 se publicó Opera Neon, un navegador experimental que reflejaba la idea que tenían sobre cómo podrían ser los navegadores del futuro. Aunque tiene algunos elementos que están bien como curiosidad pero no son realmente prácticos, debo decir que merece la pena descargarlo y probarlo, aunque sólo sea por ver lo atractivo de su diseño basado en burbujas tanto para los marcadores como para las pestañas que tenemos abiertas, además de incluir funciones muy interesantes como un gestor de recortes de pantalla integrado.  

Algunas de las ideas que vimos en Neon se han llevado a la versión de escritorio actual de Opera, como por ejemplo la integración con servicios de mensajería instantánea como WhatsApp, Telegram o Facebook Messenger. Aunque sería interesante recibir más funciones de Neon como el modo pantalla dividida que nos permitía tener dos páginas abiertas a la vez sin necesidad de usar dos ventanas del navegador.

A día de hoy la cuota de mercado de Opera sigue siendo excesivamente baja, apenas un 1.2% de cuota en agosto de 2017 según datos de W3Schools. Una de las cuotas de mercado más bajas en su historia, quedando muy por detrás del 76.9% de Chrome o el 13.1% de Firefox. NetMarketShare le da un 1.23% de cuota y StatCounter es mucho más positiva dando un 4% de cuota de mercado. A lo largo del 2017 ha ido creciendo ligeramente su cuota de mercado, esperemos que siga así ya que sería una lástima que un navegador con tanta historia como Opera acabe desapareciendo.

Os animo a darle una oportunidad y descubrir todo lo que tiene por ofrecerte Opera, ya que son muchas las funcionalidades que incluye que en otros navegadores hay que conseguir mediante la instalación de extensiones como el soporte para gestos de ratón, modo Picture in Picture para tener vídeos siempre fijos en pantalla, posibilidad de instalación de extensiones de Chrome, integración con servicios de mensajería y mucho más.

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