Hoy día estamos acostumbrados a que todo esté conectado. No nos resulta extraño enviar un vídeo de YouTube a nuestra televisión directamente desde nuestro móvil o poner un disco en Spotify en una tablet y escucharlo a través de un ordenador. Sin embargo hubo una época en la que todo esto era toda una novedad que apenas empezaba a vislumbrar los albores del universo smart que tenemos hoy en día al alcance de la mano. En aquellos años nació un protocolo de comunicación único, lo suficientemente influyente como para haber sido la punta de lanza de la revolución de los dispositivos inteligentes que vivimos. Nos referimos a la tecnología DLNA, que sigue haciendo posible que nuestros dispositivos se puedan comunicar entre sí con distintos fines.
¿Qué es la tecnología DLNA?
DLNA son las siglas de Digital Living Network Alliance. Se trata de un estándar de comunicación para la transmisión de datos entre distintos dispositivos (un ordenador, un smartphone, una tablet, una TV, un servidor NAS...) a través de una misma red.
Esta tecnología utiliza el protocolo Universal Plug 'n' Play (UPnP) para detectar los distintos dispositivos que pueden conectarse entre sí e interactuar. Ahora bien, para que esta conexión pueda producirse, los dispositivos que quieran incorporarse a la red tienen que contar con la tecnología de comunicación incorporada de fábrica. Además y como es obvio, para que los dispositivos puedan comunicarse deben formar parte de la misma red.
Diagrama de una red DLNAActualmente la tecnología DLNA cuenta con más de cuatro billones de dispositivos certificados para funcionar en una red de este tipo. Y si tienes un ordenador con Windows 10, ya tienes uno de esos dispositivos en casa: el sistema operativo de Microsoft incorpora un servidor DLNA de serie. El principal propósito de esta alianza es lograr que los usuarios cuenten con tecnologías estandarizadas que resulten fáciles de manejar.
DLNA fue una alianza de fabricantes sin ánimo de lucro, aunque entre quienes se adscriben a ella se encuentran grandes actores de la industria tecnológica: la ya mencionada Microsoft, Intel, HP, LG, Samsung o Panasonic son algunos de los más importantes. En 2017 la asociación se disolvió y se vendió a una empresa privada llamada SpireSpark, que centra su modelo de negocio en las certificaciones de equipos para esta tecnología.
¿Para qué sirve una red DLNA?
El uso fundamental que se le da a esta tecnología es el de compartir archivos entre dispositivos. Existen dos tipos de dispositivos en una red DLNA:
- Servidores: son los dispositivos que pueden almacenar contenido multimedia y son capaces de compartirlo en una red. Algunos ejemplos de servidores son ordenadores, servidores NAS, algunos discos duros externos o tablets. Sirven como eje central de la red y fuente de contenidos.
- Clientes: son los dispositivos que nos permiten visualizar los contenidos. El ejemplo más claro son las smartTVs.
Una red DLNA funciona de la siguiente manera: en primer lugar, los servidores alojan el contenido que vamos a consultar. En segundo lugar, con el cliente podemos acceder a esos contenidos y decidir qué hacemos con ellos.
Explicándolo de forma más gráfica, supón que queremos ver una película en la televisión del salón, pero la tenemos alojada en el ordenador de sobremesa que está en otra habitación. Podríamos seleccionar el contenido del PC y enviarlo al televisor para verlo, sin necesidad de movernos del sofá. Asimismo, también podrías enviar la música que tienes en tu smartphone para que suene en tu equipo de música e incluso imprimir fotos directamente desde tu móvil. Las posibilidades son innumerables.