A lo largo de los años se han utilizado diversos formatos para almacenar todo tipo de datos. Los soportes digitales revolucionaron la industria de la informática y de la distribución de contenidos multimedia. Entre los más conocidos se encuentran el CD, el DVD y, más recientemente, el Blu-Ray.
¿Cuál es la historia de cada uno de ellos? ¿Qué características técnicas tienen y para qué se pueden utilizar? Todas tus dudas acerca de estos formatos quedarán despejadas después de leer este artículo. Hacemos un exhaustivo repaso sobre tres de los soportes digitales más importantes de la historia de la electrónica contemporánea.
CD: qué es y su historia
Un CD de audioCD son las siglas del término en inglés Compact disc. En español es conocido como disco compacto, aunque la denominación más común es, simplemente, CD. Es un soporte de almacenamiento de datos digital desarrollado por las compañías Sony y Philips. Su lanzamiento se produjo el 1 de octubre de 1982 en Japón. Unos meses más tarde, fue liberado en Europa y América del Norte. Inicialmente, el CD estaba pensado para registrar audio digital. No obstante, su potencial se amplió con el almacenamiento de datos. Esta variante se llegó a conocer como CD-ROM.
Lou Ottens fue el director del grupo que se encargaría de dar vida al CD a partir del año 1974. En el seno de la compañía Philips, se marcaron como objetivo mejorar los soportes que se utilizaban hasta el momento, como los discos de vinilo y el LaserDisc. Su diámetro debería ser inferior, de apenas 20 cm, y disponer de un sistema de corrección de errores. Por supuesto, el CD también debería suponer una mejora en la calidad del audio. El término “disco compacto” se utilizó sobre la base de otro producto de la compañía, el casete compacto. Los objetivos que se habían plateado se alcanzaron sobradamente, reduciendo incluso el diámetro hasta los 11,5 cm.
El desarrollo por parte de Sony se produjo de forma paralela. Los primeros prototipos contaban con hasta 150 minutos de almacenamiento de audio y un muestreo de las señales de 44.056 hercios. Muchas de estas especificaciones estarían presentes en el estándar definitivo que llegó a principios de los años 80. Tan solo un año antes, en 1979, Sony y Philips unieron fuerzas con un grupo de trabajo conjunto para que el proyecto se convirtiera en una realidad.
El fruto de todo este trabajo quedó reflejado en los libros arcoíris. En ellos, ambas compañías estipularon los datos técnicos que servirían para la fabricación estandarizada de discos compactos. Su nombre hace referencia a los diferentes colores elegidos para cada libro. El primero, el libro rojo, definió los formatos del CD de audio, del CD-Text y del CD+G. El siguiente, el libro verde, habla del estándar del CD interactivo o CD-i. La sucesión llega hasta el libro púrpura, que fue publicado en el año 2000 y que define el estándar del CD de doble densidad, DDCD.
Detalles técnicos del CD
El material utilizado para fabricación de discos es el policarbonato. Todos los CD deben tener un grosor de 1,2 mm y pesar, como máximo, 33 gramos. El orificio interno tiene un diámetro de 15 mm y está envuelto de la zona de transición y de apilamiento. En estas últimas se imprimen datos relevantes entre los cuales se incluyen el sello discográfico, si es un CD de audio original, la planta de fabricación, el número de catálogo, el identificador de la IFPI y el país de origen.
La zona interior, es decir, el lugar donde se almacenan los datos está formada por diversas capas.
- Capa de datos. La primera capa es donde se almacenan los datos codificados. Se usa policarbonato para su fabricación.
- Capa reflectante. Es la encargada de reflejar la luz del láser. Suele estar fabricada en aluminio y, en raras ocasiones, en oro.
- Capa protectora. Es una capa de laca que tiene como objetivo principal proteger la capa brillante.
Adicionalmente, se usa una capa superior con el diseño artístico del CD. También puede escribirse o imprimirse sobre la capa protectora de laca.
Capacidad del CD y vida útil máxima
La capacidad de máxima de un CD se encuentra entre los 700 y los 900 MB. Por lo general, la mayoría de los CD se acercan más a la primera cifra que a la segunda. Debido a que el planteamiento inicial era usarlo para la reproducción de música, su capacidad máxima también se define en minutos. Un disco compacto admite de media unos 80 minutos de audio.
El CD tiene una vida útil larga. Se calcula que pueden durar entre 50 y 100 años con una buena conservación. Por supuesto, esto no es más que una estimación. Existen informes sobre la descomposición de algunos CD de la primera generación, lanzada en 1982. Al parecer, han quedado inservibles sin llegar a cumplir los 50 años.
Con todo, la durabilidad depende de diversos factores. Por ejemplo, la calidad de los materiales empleados. También influyen notablemente los hábitos de conservación por parte del usuario. Se recomienda no tocar con los dedos la capa de datos, alejarlos de ambientes con mucha humedad o guardarlos en zonas oscuras. De igual manera, es determinante el tiempo de uso y si ha sufrido caídas o no.
Tipos de CD
Existen diversas tipologías de CD. Cada una de ellas cumple con una función específica. Seguidamente las repasamos.
CD-A
Es el CD original empleado para almacenar pistas de audio. Dispone de dos canales para la reproducción estéreo de 16 bits y una tasa de muestreo de 44,1 hercios. Se incluye en el libro rojo y fue lanzado en 1982.
CD-Text
Este tipo de CD se incluye en una extensión del libro rojo de los libros arcoíris. Fue lanzado en 1996 y añade la posibilidad de especificar el título de las canciones mediante la inserción de texto.
CD+G
CD+G es una especificación de la versión extendida del libro rojo que admite la inclusión de gráficos y las letras de las canciones. Se utilizó, principalmente, en karaokes.
CD-i
Unos años después de la llegada del CD de audio, se crea el CD interactivo. Sus especificaciones vienen estipuladas en el segundo libro de la serie, el libro verde. CD-i se convirtió en un soporte para ejecutar aplicaciones. Su acogida entre el público en general fue discreta. Se dejó de fabricar en 1998.
CD-ROM
La llegada de uno de los soportes más utilizados del mundo para almacenar datos se hizo esperar hasta 1988. En el libro amarillo, el tercero de la saga, se incluyeron las especificaciones del CD-ROM. Antes de la popularización de las unidades de almacenamiento externas, se utilizó para guardar todo tipo de documentos, archivos y otra información. Las empresas que estuvieron detrás del CD-ROM fueron Sony y Philips. Con todo, la verdadera revolución tuvo que esperar dos años más.
CD-R y CD-RW
En 1990 llegaban los primeros CD-R. Estos discos grabables permitían escribir información de manera relativamente sencilla. Los datos se grababan en una o diversas sesiones, aunque no podían ser modificados ni eliminados. Para esta última tarea se debía recurrir a la destrucción física del disco. Para solventar este impedimento, en la segunda versión del libro naranja se incluyeron las especificaciones del CD-RW, un disco compacto que permitía el borrado y el regrabado. Esta acción podía llevarse a cabo diversas veces, pero de forma limitada. Pese a ello, el usuario también contaba con la opción de cerrarlo definitivamente y convertirlo en un CD-ROM de lectura.
Photo CD
El Photo CD es un tipo de disco compacto diseñado por Kodak y pensado para almacenar fotografías. La idea era que se reprodujeran en dispositivos que ya admitían el formato CD-i. Asimismo, eran compatibles con cualquier ordenador siempre que se dispusiera del software adecuado para su reproducción.
VCD y SVCD
El disco compacto de vídeo, también conocido como VCD, se incluye en el libro blanco. Admitía una resolución máxima de 352x240 píxeles en formato NTSC y de 352x288 en formato PAL. Se usaba el códec MPEG-1 y su calidad de vídeo y audio era muy similar al de los VHS. Ofrecía algunas ventajas adicionales frente a estos últimos, como una mayor sencillez de reproducción y unas dimensiones reducidas. La versión mejorada del VCD es conocida como Super Video CD o SVCD. Disponía de una mejor calidad de vídeo gracias a la compresión MPEG-2.
E-CD
En 1995, en el libro azul, se presenta una versión mejorada del CD, el Enhanced CD o E-CD. ¿Qué aportaba? Básicamente fue una versión mixta que aglutinaba los estándares del CD de audio y el CD-ROM. Después de realizar una grabación musical, el usuario tenía la posibilidad de agregar datos adicionales, aprovechando el espacio sobrante. Esta característica fue interesante en algunos campos, como en la distribución de videojuegos. Al introducir el CD en un ordenador, permitía jugar con normalidad. Por el contrario, si se introducía en un equipo de sonido, era posible reproducir las pistas de la banda sonora del videojuego. También se utilizó en el ámbito musical para incluir videoclips y otros extras.
SACD y DDCD
Los dos últimos tipos de CD son el SACD, o Super Audio CD, y el DDCD, CD de doble densidad. Fueron lanzados en 1999 y 2000, respectivamente. Forman parte de los últimos libros, el escarlata y el púrpura. Ambos se centran en la mejora de la calidad de sonido y la ampliación de la capacidad máxima de almacenamiento. En referencia a esto último, algunos DDCD llegaron a ofrecer hasta 1,4 GB de espacio.
MiniCD
El miniCD es una versión de tamaño reducido con 80 mm de diámetro. Puede almacenar hasta 300 MB o 34 minutos de audio en sus versiones de alta intensidad. Además de sus dimensiones y de la menor capacidad no existen diferencias notables entre esta versión y los CD de tamaño completo.
DVD: qué es y su historia
Un DVD de programasDVD son las siglas de disco versátil digital. En sus inicios la V hacía referencia a la palabra “vídeo” porque el DVD se lanzó con el objetivo de sustituir al VHS. Al igual que sucedió con el CD, el uso del DVD se diversificó. Así, dejó de estar ligado a la reproducción multimedia y se comenzó a usar para almacenar todo tipo de datos. La primera versión del DVD apareció en 1996. Desde sus inicios, se desarrolló por un consorcio de diversas empresas entre las cuales se incluyen Sony, JVC, Toshiba y Philips. En la actualidad, esta agrupación se denomina DVD Forum.
Es importante señalar que su nacimiento es fruto de la lucha entre diversas firmas por reemplazar al VHS. Por un lado, el MMCD, que son las siglas de siglas de Multimedia Compact Disc. Este fue impulsado por empresas de renombre como Philips y Sony. En el otro bando, el SD, siglas de Super Density Disc, que contaba sobre el el apoyo de Toshiba y JVC, entre otras. Finalmente, todas ellas se pusieron de acuerdo para impulsar un solo estándar por el bien del consumidor. Ese acuerdo fue el paso previo a la aparición definitiva del DVD.
Detalles técnicos del DVD
El DVD es un disco capaz de almacenar, como mínimo, 4,7 GB de datos. Algunas versiones, sin embargo, llegan hasta los 17 GB. Es un soporte que siempre almacena datos usando el sistema de archivos UDF. Comparte la mayoría de las características físicas con el CD. Por ejemplo, tiene un diámetro y un espesor idénticos, de 120 mm y 1,2 mm. El orificio interno también es de 15 mm de diámetro. Gracias a esto, se han diseñado lectores que admiten la lectura y escritura tanto en CD como DVD. La única diferencia entre el uno y el otro radica en la utilización de dos discos de 0,6 mm de grosor en el caso del DVD.
El DVD está formado por una capa de policarbonato superior y una capa reflectante y semireflectante unidas por una capa de unión. Por último, para la capa inferior también se usa policarbonato. Existen algunas variantes con una o dos capas de datos y con una o dos caras. Estas técnicas han propiciado que los DVD aumenten significativamente su capacidad de almacenamiento.
Capacidad del DVD y vida útil máxima
La capacidad de un DVD, en la mayoría de los casos, se establece en bytes. Esto es así porque siempre se utilizan para almacenar datos sin importar si estos son ficheros multimedia, documentos u otros archivos. Un DVD de una sola capa y con una sola cara admite hasta 4,7 GB. Esto equivale a 120 minutos de vídeo en alta definición. Como máximo, los DVD pueden llegar a almacenar hasta 17 GB.
La longevidad máxima de un DVD se sitúa en los entre los 20 y 50 años. En aquellos en los que se utilizan materiales de mayor calidad, se estima que pueden durar hasta 100 años. Como sucede con los CD, estos datos son aproximados y varían en función de los materiales empleados en su fabricación, el uso que se les dé y la conservación por parte del usuario.
Tipos de DVD
Los DVD pueden clasificarse en diferentes categorías. ¿Quieres conocer qué tipos existen? Te lo contamos en los siguientes apartados.
DVD por capas
Existen diversas versiones del DVD en función del número de capas y caras que incluye.
- DVD5. Una cara con una sola capa. Capacidad máxima de 4,7 GB.
- DVD9, o DVD de doble capa. Una cara con dos capas. Capacidad máxima de 8,5 GB.
- DVD10. Dos caras, cada una con una sola capa. Capacidad máxima de 9,4 GB.
- DVD18. Dos caras, cada una con dos capas. Capacidad máxima de 17 GB.
DVD por tipo de contenido
Los DVD también pueden clasificarse por el tipo de contenido que incluyen.
- DVD de vídeo. Se usa para grabar películas y otros archivos de imagen en movimiento. Incluye la pista de audio.
- DVD de audio. Este tipo de DVD admite la grabación de audio en alta fidelidad.
- DVD de datos. Se usa para todo tipo de archivos. Con el aumento de peso de las aplicaciones y los sistemas operativos y antes del uso generalizado de las memorias flash, fue muy frecuente que se usaran DVD para distribuir software.
DVD-ROM
Se conoce como DVD-ROM a aquellas versiones que solo permitían la lectura de los datos. Es el equivalente al CD-ROM, aunque con una mayor capacidad de almacenamiento. Propició la distribución de videojuegos y programas de mayor tamaño.
DVD-R
DVD-R es un DVD que admite la escritura de datos. Es el equivalente de alta capacidad al CD-R. De la misma manera, solo admite una sola grabación, después de la cual queda cerrado y no es posible eliminar o modificar los datos. Para un borrado completo es necesaria la destrucción física del disco.
DVD-RW
DVD-RW es una versión regrabable con mayor capacidad que el CD-RW. Al igual que su antecesor, el proceso de borrado y escritura de datos podía llevarse a cabo diversas veces, pero de forma limitada. Después de ciertos regrabados, el DVD-RW ya no admitía la eliminación del contenido. Podemos verlo como el soporte de almacenamiento previo a las actuales memorias externas.
DVD+R y DVD+RW
Cumplen el mismo cometido que los estándares DVD-R y DVD-RW. Fueron creados por otro consorcio ajeno al DVD Forum, conocido como DVD Alliance. En términos técnicos, es superior porque ofrece un mejor soporte para que la unidad detecte y corrija errores. A modo de curiosidad, ninguno de ellos usó el logotipo oficial de DVD. Más bien, empleaban las letras RW como identificación, sin importar si se trataba de un DVD+R o un DVD+RW. Esto generó gran confusión entre los consumidores.
DVD-RAM
Esta es una de las variantes más interesantes del DVD. Podemos situar el DVD-RAM entre el DVD-RW y las memorias flash externas. Aunque seguía siendo un disco regrabable, contaba con algunas ventajas adicionales. Por ejemplo, no precisaba de software específico para agregar datos. Tampoco era necesario borrarlo por completo para añadir nueva información.
MiniDVD
El miniDVD es una versión reducida en tamaño de solo 80 mm de diámetro. Coincide con las dimensiones del miniCD.
Blu-Ray: qué es y su historia
Blu-RayBlu-Ray es el último soporte en forma de disco óptico que analizamos en este artículo. Fue lanzado en el año 2005, aunque su diseño se inició en 2002. El desarrollador es la Blu-ray Disc Association, un consorcio de empresas entre las que figuran Sony, Philips, LG y Panasonic. Supone una evolución notable frente al DVD, principalmente gracias a su gran capacidad de almacenamiento. Con el Blu-Ray se comenzaron a distribuir los primeros contenidos en FullHD con una solución 1080p.
Hoy en día, tiene una aceptación muy amplia. Los estudios cinematográficos lo siguen utilizando como el soporte principal para distribuir sus producciones. Y lo mismo sucede en el campo de los videojuegos. A efectos prácticos, es el último formato en forma de disco óptico que existe, sin contar con el Blu-Ray Ultra HD, la evolución con soporte a vídeos en 4K. Existió un proyecto en 2016 llamado Archival Disc que, finalmente, fue desestimado.
La historia del Blu-Ray viene marcada por la batalla con su principal competidor, el HD-DVD. Ambos formatos se postulaban para suceder al DVD y recibieron apoyos de diferentes compañías del sector. Finalmente, el HD-DVD perdió el soporte de firmas tan importantes como Toshiba. Tampoco podemos pasar por alto lo beneficioso que fue para la implantación de este soporte la compatibilidad ofrecida por Sony en la PlayStation 3. En 2008, el Blu-Ray se había impuesto claramente sobre su principal competidor.
Detalles técnicos del Blu-Ray
Blu-Ray utiliza discos ópticos del mismo diámetro que el CD y el DVD. Por lo tanto, sus dimensiones son exactamente las mismas: 120 mm. Más allá de un aspecto físico calcado, el Blu-Ray se diferencia de su predecesor por diversos aspectos técnicos.
- Dispone de una capa de datos que se sitúa más cerca del lector láser.
- Se utiliza un rayo láser de color azul. Como habrás imaginado, de esta característica proviene su nombre comercial.
- La lectura de información se realiza, en algunos lectores, gracias a sistemas de lentes dobles.
- El propio disco cuenta con una capa de protección más fina.
Todo esto es necesario por una sencilla razón: los puntos de información son mucho más pequeños. Teniendo en cuenta que dispone de una densidad muy alta debido a su mayor capacidad de almacenamiento, los detalles técnicos mencionados se hacen necesarios para obtener una lectura de datos precisa.
Capacidad del Blu-Ray y vida útil máxima
La capacidad de un Blu-Ray oscila entre los 25 y los 128 GB. El almacenamiento de datos máximo en este tipo de soportes depende del número de capas empleado. Los discos Blu-Ray que son capaces de almacenar más de 100 GB corresponden a la especificación BDXL de tres o cuatro capas.
Este soporte es uno de los menos duraderos. Se calcula que puede aguantar sin perder capacidades de funcionamiento entre 10 y 20 años. En la conservación de un Blu-Ray influyen los mismos factores mencionados anteriormente cuando hablábamos del CD y el DVD. La vida útil de este disco óptico dependerá del uso que se le dé, de los cuidados y del lugar donde se almacene.
Tipos de Blu-Ray
Enmarcados en el nombre comercial Blu-Ray, es posible encontrar diversas tipologías de soportes ópticos. Aquí encontrarás una clasificación completa realizada tomando en cuenta varios criterios.
Blu-Ray por capas
Los discos Blu-Ray pueden tener de 1 a 4 capas. Esto les permite aumentar notablemente su capacidad. Con una sola capa, un disco de estas características llega a almacenar hasta 25 GB de datos. Mediante el uso de tres y cuatro capas esa cifra se eleva hasta los 128 GB.
BD-R
Es el equivalente al DVD-R. Permite la grabación de datos por parte del usuario. Al finalizar el proceso, el disco queda cerrado y no se puede borrar ni modificar. La única manera que existe para eliminar su contenido es la destrucción física del disco.
BD-RE
BD-RE corresponde a la versión regrabable de este soporte. El funcionamiento es exactamente el mismo que el de los DVD-RW. El proceso de borrado y grabación se puede repetir, aunque de forma limitada. Algunos fabricantes aseguran que es posible eliminar y agregar información hasta 1000 veces sin que el disco pierda efectividad.
Blu-Ray 3D
En este caso, Blu-Ray 3D hace referencia a una variación introducida en el estándar por parte de la BDA, la Blu-ray Disc Association. Un grupo de expertos en el mundo cinematográfico, en el diseño de electrodomésticos y en informática se encargaron de definir las especificaciones necesarias para integrar en televisores y reproductores el contenido audiovisual en tres dimensiones. En 2009 se anuncia Blu-Ray 3D con dos ventajas claras: su retrocompatibilidad con reproductores anteriores y una resolución máxima de 1080p FullHD.
Blu-Ray Ultra HD
Por último, te hablamos de Blu-Ray Ultra HD. Lanzado en 2016, es el sustituto natural del Blu-Ray. La tecnología que emplea es exactamente la misma, aunque no es compatible con reproductores anteriores. Admite la reproducción en resolución 4K de contenido multimedia, alcanzando un máximo de 3840 x 2160 píxeles a una velocidad de 60 fotogramas por segundo. El códec que se utiliza en esta generación es HEVC.
CD vs DVD vs Blu-Ray: ¿cuáles son las diferencias?
¿Qué diferencias existen entre los soportes analizados hasta ahora? Sigue leyendo para descubrir la respuesta.
Capacidad
Si has llegado hasta aquí, habrás descubierto que una de las diferencias más notables entre los diversos discos ópticos de los que hemos hablado es su capacidad de almacenamiento. Tomando las cifras más básicas, la diferencia es la siguiente:
- CD. Como mínimo, 650 MB.
- DVD. Como mínimo, 4,7 GB.
- Blu-Ray. Como mínimo, 25 GB.
El aumento de la capacidad ha sido posible a una separación de pistas cada vez menor, pasando del 1,6 µm en el CD al 0.32 µm en el Blu-Ray.
Durabilidad
La durabilidad de cada soporte también es otro hecho distintivo. A diferencia de otras especificaciones, que han mejorado con los años, la esperanza de vida se ha ido reduciendo. Como ya hemos mencionado, estas cifras son orientativas y se ven influenciadas por otros factores externos.
- CD. De 50 a 100 años.
- DVD. De 20 a 50 años.
- Blu-Ray. 15 a 20 años.
Objetivo inicial
Cada estándar de disco óptico ha tenido, al principio de su existencia, una finalidad muy concreta.
- CD. Pensado para la reproducción de audio digital.
- DVD. Originalmente diseñado para sustituir al VHS en la reproducción de vídeo.
- Blu-Ray. Como sucesor del DVD, su finalidad original fue la reproducción de vídeo en alta definición.
Pese a ello, todos los formatos pueden emplearse con otros objetivos. Por ejemplo, en el caso del CD, también se usó para almacenar vídeo y fotografías. Por su parte, el DVD y el Blu-Ray admiten la grabación de audio. Y todos ellos sirven para guardar archivos de todo tipo.
Tipo de láser utilizado
Los lectores de CD y DVD usan un láser rojo. Para leer Blu-Ray es necesario emplear un láser azul, pues tiene una longitud de onda inferior. Esta diferencia se debe, fundamentalmente, a la densidad de datos que posee este último soporte. El láser azul es necesario para leer con precisión la información escrita en el disco.
Velocidad de transferencia
La velocidad de transferencia debe formar parte de la lista de diferencias. Las cifras hablan por sí mismas. Todas corresponden a la transferencia de datos.
- CD. 150 KB/s por segundo a 1x.
- DVD. 11,08 MB/s por segundo a 1x.
- Blu-Ray. 36 MB/s por segundo a 1x.
El paso de los reproductores de discos al streaming
Un usuario a punto de ver su serie favorita en streamingAntes de terminar, te invitamos a recorrer el camino que hay entre el primer CD y la reproducción en streaming. El consumo de contenidos adquiere mayor relevancia cuando salta de las salas de cine y los conciertos al hogar. La desaparición de los soportes de cinta magnética, como el casete o el VHS, dio paso a un floreciente mercado, el de los discos ópticos.
La llegada del CD, del DVD y, finalmente, del Blu-Ray, logró no hace muchos años que los consumidores disfrutaran sus canciones y películas favoritas sentados en el sofá de casa, a la hora más conveniente y tantas veces como quisieran. Sin embargo, el mundo de la tecnología de consumo es de todo menos estático.
La conversión de soportes físicos a archivos digitales y la aparición de reproductores multimedia portátiles redujo la necesidad de almacenar soportes físicos en casa. Fue la época dorada de los discos duros y las memorias externas. Habíamos pasado de almacenar discos en una estantería a guardar cantidades ingentes de GB en nuestros ordenadores.
Pero, la última revolución estaba por llegar. La reproducción de contenido en streaming, sustentada por la mejora de la velocidad de conexión a Internet, es ahora la tendencia clara. Nada se almacena en local, todo está en la nube. Solo es necesario mantenerse conectado. Y, cuando ya no quieras ver ciertos contenidos, simplemente dejas de pagar la suscripción.
El CD, el DVD y el Blu-Ray aún resisten, sobre todo en campos más específicos como lo son el cine y la música. Aquellos que defienden el streaming ya no ven necesario ser el propietario de las canciones y las películas que consumen. De hecho, les parece más práctico pagar un alquiler indefinido a cambio de acceder a contenido multimedia. Por otro lado, los defensores del soporte físico pasan por alto que su colección algún día se deteriorará. El paso del tiempo y el desgaste les impedirá seguir disfrutando de aquello que poseen.