Como bien sabrás, en las últimas versiones de Windows, cuando utilizas el explorador y navegas por tus carpetas, en la barra lateral se muestra el menú de Acceso rápido a los archivos más recientes. Si no lo utilizas o si simplemente te resulta molesto, puedes ocultarlo para que no se vuelva a mostrar contenido en su interior.
Para eliminar el Acceso rápido del Explorador de archivos, de forma que desaparezca tu lista de archivos recientes y no sea posible saber qué documentos has abierto o modificado en tus sesiones anteriores, existe una forma muy sencilla de hacerlo.
Simplemente haz clic con el botón derecho del ratón sobre el campo de “Acceso rápido” (en la barra lateral izquierda del explorador de archivos) y pulsa sobre “Opciones”.
En ese momento, aparecerá una ventana en la que podrás configurar el comportamiento del Acceso rápido. En el apartado de Privacidad, deberás desmarcar los dos campos que aparecen activados: “Mostrar los archivos usados recientemente en el Acceso rápido” y “Mostrar las carpetas usadas con frecuencia en el Acceso Rápido”. Así, lograrás deshabilitar por completo cualquier elemento que apareciese en este menú.
Borra el listado de archivos recientes
Por otra parte, si simplemente quieres borrar el historial de los archivos más recientes a los que has accedido (pero no desactivarlo permanentemente), basta con que pulses en el botón de “Borrar” junto al campo “Borrar el historial del Explorador de Archivos”. Aplica los cambios, acepta y listo, tan sencillo como eso.
No obstante, puede que aún sigas viendo contenido dentro del Acceso rápido del explorador de archivos, y eso se debe a que todavía queden carpetas ancladas a este menú. Si es el caso y sigue apareciendo contenido, despliega el Acceso rápido y haz clic con el botón derecho sobre cada uno de los elementos que veas. Ahí tendrás que marcar la opción “Desanclar del Acceso rápido” para quitarlos uno a uno.
Desafortunadamente, este panel no desaparecerá por completo del Explorador de archivos de Windows, pero al menos habrás logrado que no se vuelva a mostrar nada en su interior.