En este sector, Francia cuenta con tres editores entre los quince primeros del mundo: Vivendi Universal Games, UbiSoft y Atari/Infogrames, así como dos de los principales productores de juegos para teléfonos móviles, Gameloft y Zenops. Asimismo, cerca de 60 estudios independientes (Darkworks, WideScreen Games, Hydravision, Quantic Dreams, Monte Cristo, etc.) ponen diariamente a disposición de los productores de todo el mundo sus conocimientos y competencias técnicas.
Entre las empresas internacionales que se han visto atraídas por el auge de este sector y que decidieron invertir en el mercado francés, se encuentra la estadounidense Electronic Arts, con la apertura de una filial de 60 personas en la ciudad de Lyon. Con estas premisas, no es de extrañar que numerosos productores y estudios del Reino Unido, Japón y Corea del Sur, por ejemplo, hayan elegido Francia como plataforma de lanzamiento al mercado europeo. Es el caso de Codemasters, Koei France, Konami France, Namco Bandai, NCSoft, Freeze Interactive o Gravity.
Gracias a su larga tradición cinematográfica, Francia también goza de una sólida experiencia en producción audiovisual, refrendada por la presencia de importantes estudios como Buff o Mikros.
En materia de aplicaciones 3D, la industria tampoco se queda atrás. La empresa de software CATIA, propiedad de Dassault Systèmes, es líder mundial en diseño asistido por ordenador (CAD) y acaba de desarrollar una plataforma completamente virtual del nuevo avión Dassault Falcon 7X.
Por su parte, el grupo automovilístico Peugeot Citroën SA es el creador de CAVE, un sistema innovador de inmersión en 3D. En cuanto a la danesa ESoft Systems, especializada en visualización avanzada (con efecto de 360 grados) del parque de propiedades gestionado por las agencias inmobiliarias en Internet, acaba de abrir su primera oficina internacional en Francia.
Para el gobierno francés apoyar a la industria del videojuego es una prioridad, lo que le ha llevado a introducir el concepto de “bonificación fiscal para nuevos negocios” (crédit d’impôt création) concediendo una deducción del 20% de los costes de producción para determinados juegos innovadores. Asimismo, Francia ha desarrollado un eficiente sistema de crédito fiscal para empresas inversoras en proyectos de I+D que otorga devoluciones del 50% de los costes de I+D en el primer año.
Los clusters franceses también se están preparando para el futuro mediante una sólida apuesta por la investigación y la formación, como es el caso de Cap Digital en la región de París, de Imaginove en Rhône-Alpes y de los centros de comunicaciones y TI “Images et Réseaux” de Bretaña.
“La producción de imágenes 3D depende fundamentalmente del talento cualificado y de la tecnología digital, ayudados por la movilidad de factores de producción como el personal cualificado; todo ello se puede encontrar en Francia, donde abunda el talento innovador y creativo en el campo de las nuevas tecnologías”, comenta Philippe Favre, presidente de la Agencia Francesa para las Inversiones Internacionales (AFII).