El mundo se convirtió en un lugar hostil lleno de cientos de chicas adorables
Echocalypse: Scarlet Covenant para PC es un juego de rol y aventura que combina batallas por turnos con elementos de estrategia en un mundo postapocalíptico. Los gráficos de Echocalypse: Scarlet Covenant son impresionantes, con escenarios detallados y personajes diseñados con suma atención al detalle.
Conviértete en un valiente explorador en un mundo postapocalíptico
Cada chica que encontrarás en tu aventura tiene su propio estilo y personalidad, lo que les otorga un encanto único. Además, al tratarse de un RPG, se pueden mejorar sus habilidades y equipos. Un aspecto muy llamativo son las cinemáticas que aparecen cada vez que se activa una habilidad especial al más puro estilo del anime moderno.
Cientos de encantadoras chicas Kemono te esperan para que las reclutes en tu equipo.
La jugabilidad es sencilla, casi todo sucede en automático y nuestra labor será principalmente estratégica, pero esto permite concentrarnos en la historia. En cuanto a los modos de juego, tenemos:
- Modo expedición: aquí obtendremos recursos y conoceremos la historia del juego.
- Modo de patrulla: permite combates JcJ fuera de línea para poner a prueba estrategias y habilidades. También incluye La Inmersión Abisal, donde nos adentraremos en un cráter para descubrir secretos y enfrentar enemigos aún más poderosos.
- Modo complejo: dentro de este modo, podrás construir y gestionar estructuras como un centro de inteligencia, dormitorios y un centro de ocio.
Si estás buscando un juego de rol y aventura con gráficos impresionantes y una jugabilidad sencilla, no puedes dejar pasar la oportunidad de descargar Echocalypse: Scarlet Covenant.
Requisitos e información adicional:
- Requisitos mínimos del sistema operativo: Windows 7
- Ofrece compras integradas.
Dedicado a la exploración web desde el internet primigenio, me considero un veterano digital que vivió el auge de la internet desde su propia trinchera en foros especializados que hoy en día ya no existen. Y ahora que miro hacia atrás, me...