Una aplicación portable es aquella que se ejecuta sin necesidad de instalación. El apellido “portable” proviene de la costumbre de guardar este tipo de aplicaciones en lápices de memoria, pudiendo transportarlas a cualquier sitio y ejecutarlas en cualquier ordenador. Hasta la versión CS6, existía la posibilidad de crear una versión reducida del ejecutable de Photoshop, que fuese totalmente funcional y que no requiriese instalación.
En la actualidad, Photoshop no puede utilizarse de este modo. Adobe ha hecho algunos cambios estratégicos para evitar este tipo de uso. Por ejemplo, ahora todas sus aplicaciones requieren una suscripción activa para funcionar. Además, se administran desde Creative Cloud, un centro de descargas que sí requiere instalación.
Si has localizado una copia portable de Photoshop, te recomendamos que actúes con cautela. Es posible que se trate de un engaño o de una versión desactualizada. En ambos casos, lo más probable es que estés poniendo en peligro tu equipo o que termines ejecutando algún programa malicioso.
En el caso de que necesites un editor de imágenes y fotografías completo, que sea totalmente gratuito y ejecutable desde una memoria externa en cualquier equipo, te aconsejamos que utilices GIMP. Este software sí dispone de una versión portable, completamente oficial, que puede lanzarse desde un lápiz de memoria sin realizar una instalación. Es cierto que no es un editor tan avanzado como Photoshop, pero cumple con las exigencias de la mayoría de los usuarios.
Por último, si realmente necesitas Photoshop, puedes utilizar el enlace de descarga que tienes en esta misma página para acceder al centro de descargas de Adobe y obtener una copia de un instalador seguro. Puedes probar Photoshop de manera gratuita durante siete días.