De forma nativa, Windows 10 permite manejar las ventanas del escritorio sin necesidad de tocar el ratón. Con ese propósito, el sistema operativo de Microsoft incluye algunos atajos del teclado que te ayudará a redimensionar cualquier aplicación, saltar entre ventanas o minimizarlas rápidamente. En este artículo nos centraremos en este último aspecto.
Para minimizar la aplicación con la que te encuentras trabajando puedes utilizar diferentes métodos:
- Windows + ↓: Utilizando esta combinación, cualquier ventana a pantalla completa pasará a un tamaño minimizado. Si se usa de nuevo, la ventana se minimiza por completo. Al usar la combinación contraria, con la flecha ascendente, las ventanas se restauran.
- Windows + D. Este atajo del teclado envía todas las ventanas a la barra de tareas. Una de las ventajas de este atajo es que, si se usa de nuevo después de minimizar todas las ventanas, estas se restauran a su estado anterior. Es muy útil para ocultar y hacer aparecer rápidamente las aplicaciones.
- Windows + M. Usando estas dos teclas de manera simultánea, Windows muestra el escritorio. Por lo tanto, el efecto es muy parecido a la combinación anterior, pero no permite restaurar las aplicaciones.
Además de estos atajos, puedes utilizar otras aplicaciones avanzadas para ocultar las ventanas abiertas en tu pantalla rápidamente.
Por ejemplo, Fast Windows Hidder permite hacer desaparecer una lista concreta de aplicaciones o silenciar aquellas en las que se esté reproduciendo un sonido. Además, entre sus funciones encontrarás la posibilidad de ocultar la aplicación de la barra de tareas.
Vista previa de Fast Windows HiderTodas estas acciones se pueden asociar a un atajo concreto del teclado, parecido a los que te hemos mencionado antes, que te permita activarlas y desactivarlas rápidamente.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, con el sistema de gestión de ventanas de Windows 10 bastará para ocultar rápidamente la aplicación activa.